3 meses llevaba sin escribir en el blog. No sabría decir porque he estado este tiempo sin escribir, como tampoco porque vuelvo a hacerlo. Lo que sí que sé es que un buen blog debe ser constante y este no lo ha sido, por lo que no me flagelaré, ya que no sé si siempre será constante. Tampoco me preocupa porque no escribo para gustar, simplemente lo hago porque me gusta opinar de lo que me rodea.
Y una de las cosas que me rodea es vivir en un país (o Estado, que cada uno escoja lo que prefiera) con una derecha rancia rancia y llena de fascistas. Esa derecha rancia rancia hoy ha estado en Roma beatificando a religiosos asesinados en la guerra civil, todos ellos asesinados por el bando republicano, cuando hubo muchísmos religiosos asesinados también por su oposición al alzamiento. Precisamente esta beatificación coincide en el tiempo con la polémica por la tramitación parlamentaria de la ley de Memoria Histórica, una ley criticada por la derecha rancia rancia por "dividir a los españoles". Con esto, la pregunta es clara ¿beatficar a religiosos, ninguno de ellos asesinado por los franquistas, no es dividir?
Además esta beatificación ha sido seguida muy de cerca por grupúsulos fascistas como los carlistas que, para sorpresa al menos mia, han tenido presencia hoy en los medios gracias a esta iniciativa eclesiástica:
Así que la Iglesia sigue justificando y alimentando (como Mayor Oreja por cierto) tanto el franquismo como la división que tanto critican.
Y una de las cosas que me rodea es vivir en un país (o Estado, que cada uno escoja lo que prefiera) con una derecha rancia rancia y llena de fascistas. Esa derecha rancia rancia hoy ha estado en Roma beatificando a religiosos asesinados en la guerra civil, todos ellos asesinados por el bando republicano, cuando hubo muchísmos religiosos asesinados también por su oposición al alzamiento. Precisamente esta beatificación coincide en el tiempo con la polémica por la tramitación parlamentaria de la ley de Memoria Histórica, una ley criticada por la derecha rancia rancia por "dividir a los españoles". Con esto, la pregunta es clara ¿beatficar a religiosos, ninguno de ellos asesinado por los franquistas, no es dividir?
Además esta beatificación ha sido seguida muy de cerca por grupúsulos fascistas como los carlistas que, para sorpresa al menos mia, han tenido presencia hoy en los medios gracias a esta iniciativa eclesiástica:
Así que la Iglesia sigue justificando y alimentando (como Mayor Oreja por cierto) tanto el franquismo como la división que tanto critican.